Siempre se escuchan noticias de heroísmo. Siempre se han leído historias de superación.
Siempre hemos querido hacer algo increíble, algo sensacional, algo que nadie ha podido lograr o mejorar algo que alguien ha logrado.
¿Es vivir una competencia? ¿Es despertar un acto de heroísmo? ¿Perseguimos una sombra o nos perseguimos a nosotros mismos?
Algunos piensan que sobrellevar el día a día es una batalla ganada, y por las noches antes de dormir sientes que puedes olvidarte lo que has cargado y regresar a pelear por otro día más.
Hay quienes quieren ir siempre más lejos de las simples y pequeñas ambiciones, de los retos, de los records, de las leyendas.
Yo los aplaudo a ambos, pues ambos requieren de algo que no has de adquirirlo en las comidas, no sabrás leerlo en los libros, no podrás verlo en la TV, y no podrán enseñártelo en las escuelas.
Vivir superando objetivos.
Vivir, por así vivir.
Ser, crecer y existir en cualquiera de sus formas.
Correr más rápido que cualquier ser humano; o sólo correr.
Recorrer el camino de vuelta a casa luego del trabajo; o escalar el pico más alto del planeta.
Mirar las estrellas; o tocarlas.
Disfrutar las tormentas; o perseguirlas y estudiarlas.
Hay un elemento que se combina y fusiona con nosotros, que nos es imposible de rechazar. El mismo engrandece lo simple y abrillanta lo complejo y tontamente yo lo he llamado "simplemente VIVIR". Y no hay nada de simple en esto.
Hoy has hecho más de lo que tú mismo has logrado hacer ayer, has la suma. Pero no descanses porque aún estás lejos de superarte a ti mismo mañana.
¿Qué es lo próximo que deseas vivir?
